La ASOCIACIÓN ATHENAA lleva realizando un extraordinario trabajo por la defensa de nuestro patrimonio, motivo por lo que Amigos de la Alcazaba le concedió su Premio «Alcazaba» 2010. Reproducimos un arttículo que a su vez hace referencia a otro de Andrés García Ibáñez, «Destruir la belleza»
«En Diario de Almería, García Ibáñez lo ha descrito hoy jueves con elocuencia. El desprecio a las asociaciones y aficionados es parejo al del patrimonio con el que están comprometidos. Y es fácil de entender. Para unos es un modo de vida, un horario laboral y unas competencias resueltas con más o menos profesionalidad y acierto. Para nosotros es una ilusión. Unos acaban de trabajar a las tres de la tarde, y allí estamos nosotros, también sábados y domingos. Haciendo lo que nos gusta, sin por ello tener que imponer nuestro gusto.
Hay otras diferencias no menos sustanciales. No pensamos que el patrimonio sea nuestro, que nuestras opiniones tengan que “ir a misa” ni que los demás sean unos pobres ignorantes, bienintencionados sin conocimiento ni in-formación (unos chikilicuatres entrometidos, unos intrusos que pretenden suplantar las sacrosantas funciones administrativas, unos diletantes esteticistas alejados de la realidad del mundo).
Nosotros no despreciamos a nadie, porque la prepotencia es el revés de la sociedad democrática y la opacidad lo contrario de la ciudadanía. Porque la Administración se ha convertido a menudo en refugio de gentes que desprecian al ciudadano y confunden sus opiniones subjetivas con lo público, con lo de todos. Una Administración capaz de exigir a los demás (y a menudo de manera apremiante y coactiva) todo lo que ella incumple.
Pero sobre todo hay algo que no vamos a tolerar a partir de ahora: la lección moral de una Administración que no es que haya consentido muchos desaguisados sino que ha llegado a cometerlos directamente. Y que está dispuesta a repetirlos. Sin ningún problema».
