Tras la petición de cese, por parte de nuestra asociación, de la directora de la Alcazaba, María Luisa García, y del Delegado de Cultura, Alfredo Valdivia, sigue la polémica en la prensa nacional por los agujeros que se realizaron para la instalación de un andamio el Patio de Armas de la Alcazaba.
Enlace con el artículo de ABC: http://sevilla.abc.es/andalucia/almeria/sevi-alcazaba-almeria-decadas-agujeros-201607151235_noticia.html
«La instalación de un escenario en el Patio de Armas de la Alcazaba de Almería ha vuelto a abrir un nuevo frente en el sempiterno debate sobre su estado de conservación y la falta de inversiones. En esta ocasión el conflicto se ha originado por la veintena de perforaciones efectuadas por los operarios en los muros, junto a la Torre de la Pólvora. El caso está en manos de la Fiscalía.
«No hay excusa ante estos hechos que lamentamos profundamente, pero los taladros, fruto de la mala praxis de una empresa que no puede ensombrecer la actividad que genera la Alcazaba, fueron reparados inmediatamente», advertía la delegada del Gobierno, Gracia Fernández, el pasado jueves en la rueda de prensa que ofreció junto al delegado de Cultura, Alfredo Valdivia, que rechazó su intención de dimitir por este asunto. La Junta ha dado carpetazo al conflicto con una inversión de 150 euros, cantidad percibida por la empresa de restauración contratada para arreglar el desaguisado. Cuantía inferior a la de 400 euros, que es el mínimo que marca la Ley para catalogar lo sucedido como un delito contra el patrimonio.
Desde el colectivo Amigos de la Alcazaba han acogido con estupor estas declaraciones a la vez que les han causado «hilaridad» a tenor de que la delegada del Gobierno tilda como de «muy graves» las perforaciones, por lo que no entienden cómo tanta gravedad y daño se mitiga con 150 euros. «Seguramente en próximos días se bloqueará la centralita de la Delegación del Gobierno, porque seremos muchos los que haremos nuestras previstas obras de verano no con el albañil amigo de nuestro cuñado, sino nada menos que con una empresa especializada de restauración y a precios de escándalo», ironizan desde el colectivo vecinal.
Lo que más lamentan desde Amigos de la Alcazaba es la actitud del delegado de Cultura, a tenor de que éste indicó que tuvo conocimiento de esta agresión al monumento el lunes 20 de junio, a pesar de que, junto a la directora del conjunto monumental, María Luisa García, «asistió a un acto en ese escenario y era completamente visible el sistema de anclaje a los muros así como los daños producidos, algo que para la directora de la Alcazaba, especialista en restauración, no podía pasar desapercibido», advierten. Lo más llamativo del caso es que en el momento de la instalación de la estructura metálica trabajadores del monumento alertaron de lo que estaba sucediendo, pero nadie hizo nada hasta dos días después.
La senda de la decadencia
Desde el Ayuntamiento se ha exigido también una explicación y se ha criticado la actitud de la Junta de Andalucía. La concejal de Cultura, Ana Martínez Labella, achaca lo ocurrido al descontrol en la gestión del complejo histórico. A su juicio todo se ha debido a la «ausencia de un técnico de la Alcazaba que supervisara en todo momento la instalación, que es lo que corresponde». Y añade: «Lo que no es normal es que no tengan el mismo nivel de exigencia con ellos mismos, que el que tienen con los demás».
Ante estas declaraciones, la máxima responsable del Gobierno autonómico en la provincia pide cordura y se pregunta quién puede creer que la Junta mira para otro lado con el monumento, además de criticar tanto al Consistorio como a Amigos de la Alcazaba por convertir el monumento en un elemento «de pim, pam, pum mediático». Con las críticas como banda sonora, la Alcazaba continúa su lastimoso periplo por la senda de la decadencia en la que entre unos y otros la han introducido amén de los intereses partidistas».
