El oeste de la Alcazaba, sin luz desde hace meses

La consejera de Cultura, Rosa Aguilar, paseaba a finales de enero por la Alcazaba. Era una visita simbólica en la que se iba a hacer un anuncio: en 2017, la administración autonómica va a dar una nueva iluminación al conjunto monumental. Este llegará tras la firma de un convenio de colaboración por la que a través de un modelo de intervención público-privado se ejecutará un plan de iluminación interior y exterior para realzar la imagen.

Foto de Diario de Almería

Sin embargo, si esta misma noche alguien mira a la Alcazaba por el oeste, desde La Chanca, algo falla. Y es que el tercer recinto, el que da a las calles Chamberí, Cadenas y Huerta Cadenas, no tiene iluminación en su parte exterior.
No es un asunto a vida o muerte, quizás no tenga repercusión que falle la estética del monumento más visitado de la provincia (con 230 000 turistas al año)… o quizás sí, y su repercusión e importancia obliguen a las autoridades a tomarse en serio cualquier mínimo detalle que perturbe la belleza de esta fortaleza que cuenta con más de un milenio de antigüedad. Pero para eso hay que hacer las cosas de otra forma. no hay nada más que echar un vistazo a la mayor parte del patrimonio histórico cultural de la provincia para percatarse de que se toman decisiones erróneas o, simplemente, no se toman.

Los vecinos del barrio de La Chanca y los colectivos culturales y de la zona se muestran indignados hasta el punto de que van a hacer llegar al pleno del Ayuntamiento de Almería una moción para instar a la Junta de Andalucía a arreglar el sistema de iluminación de esta zona del conjunto.

La Asociación de Vecinos Pescadería-La Chanca ya ha enviado al registro municipal su intención de que la corporación del Ayuntamiento debata sobre este asunto y tome las medidas oportunas. «Como ustedes ya conocen, se trata del tercer recinto y se asoma al barrio de la Chanca por su torre redondeada de La Pólvora, en total oscuridad desde hace cuatro meses aproximadamente, extremo que podrían comprobar si se acercan a la Avenida del Mar por la noche», explica en su propuesta la asociación que preside José Campoy

Y claro, esto tiene una repercusión entre los vecinos: «La oscuridad y apagado de casi todo el monumento ha sido un tema muy comentado por los que nos dedicamos a valorar nuestro patrimonio y por la población, causando debates y preguntas en diversos foros y en la calle en general».

Desde la asociación es esgrime que la visión a la llegada a la ciudad por poniente muestra una «Alcazaba semiapagada» y da, en consecuencia, una «sensación de abandono». En su escrito al Ayuntamiento manifiesta que «esto es algo que no se puede permitir esta ciudad de Almería y mucho menos este barrio, siempre pendiente de actuaciones que le integren en donde de justicia pertenece, en un Casco Histórico transitado y cuidado por las Administraciones».

En consecuencia, ruega que se tomen las medidas necesarias: «Rogamos a esta administración municipal que actúe de agente disciplinario con la Junta, y que les advierta sobre la necesaria revisión y puesta a punto del perímetro lumínico de la Alcazaba, al margen de acciones vandálicas o de roturas».

Y es que, la Alcazaba, para La Chanca, es mucho más que un monumento: «Para el turismo en general y para nuestro barrio en particular, la visión nocturna iluminada plenamente de la Alcazaba es un emblema que nos enorgullece y nos libra de abandono y marginalidad, y nos equipara con aquellos a quienes decimos pertenecer, la comunidad europea».

Otras de las demandas que se han realizado en el barrio durante las últimas semanas tienen que ver con los torreones califales y las canteras. Ambas propuestas han sido llevadas a pleno para que la Junta actúe. En el caso de los torreones, solicitan su consolidación y las pintadas que desde hace muchos meses afean su aspecto. Hace ya un tiempo que los vecinos mantuvieron un encuentro con los responsables del Complejo Monumental y la respuesta, según explican los vecinos, es que no se dispone de presupuesto para llevar a cabo el procedimiento de rehabilitación necesario. Las canteras califales pretenden ser declaradas Bien de Interés Cultural (BIC). Este paso no es sencillo, porque no todas las canteras se encuentran en buen estado de conservación, así que habría que encontrar medidas para subsanar estos inconvenientes, aunque tiene más fuerza su pasado que los arreglos que deban efectuarse. Ubicadas en el Cerro de La Melliza y su entorno del barrio de Pescadería, podrían ser uno de los puntos álgidos de la ciudad en cuanto a turismo, pero no son continuas ni fijas las visitas que las administraciones planean a esta zona. Sí que intentan ponerlas en valor los propios vecinos con las visitas guiadas que ellos mismos organizan, como es el caso de la ruta de La Paloma al Atardecer. Una de ellas se encuentra en buen estado y está abierta a este tipo de recorridos, pero el resto se encuentra en un estado de conservación bastante malo y, claro, ha habido que poner vallas para que la gente no entre en su interior. De ahí que los vecinos de la zona hayan solicitado su arreglo y puesta en funcionamiento y valor. Además, los organizadores del Milenio de Almería incluyen su recuperación entre las propuestas que realizaron para celebrar los mil años de historia de la ciudad.

El barrio de La Chanca necesita chapa y pintura. Y no solo a través del dilatado Plan Especial de Reforma Interior, con el que subsanar su aspecto estético y social, su patrimonio también pide a gritos amparo; y son las administraciones las que deben procurarlo. Pero la herencia histórica ha pasado a un segundo plano en Almería, independientemente de la crisis, son muchas las carencias y pocos los remedios y gran parte de los bienes se encuentran en La Chanca,

En cuanto a los torreones califales, construidos en el año 955, forman parte de la muralla inicial que Abderramán III mandó a construir en el momento en que concede a Almería la categoría de medina. Su objetivo era militar, guardando un aspecto de corte defensivo en caso de que la ciudad fuera objeto de amenaza externa. Mirando hacia el mar, las de La Chanca cumplieron perfectamente esa función durante siglos, pero ahora, poco más de un milenio después de su construcción, lucen en un estado deplorable. Algunos partido, como Izquierda Unida, ya hicieron en 2010 un intento en vano para que la Junta de Andalucía hiciera valer la catalogación de BIC para llevar a cabo su restauración, pues lo que se ha hecho hasta el momento son arreglos puntuales que no han contribuido, ni mucho menos, a mejorar su aspecto.

RAFAEL ESPINO (Diario de Almería, 8-2-2016)

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